Variedad Picual
Suave como una conversación al sol. Rizoma es la cara más amable del olivar: redondo, luminoso, sin esfuerzo. Un aceite que fluye, que no necesita imponerse para ser recordado. Hay en él una dulzura que huele a pan recién hecho, a sobremesa larga, a la calma de lo cotidiano. Es la elegancia natural del sur cuando no intenta serlo.
ANDALUCIA